Fueron novios durante la Segunda Guerra Mundial y se reencontraran 70 años después
Joyce Morris y Norwood Thomas se conocieron a orillas del Río
Támesis, en Londres, meses antes del histórico desembarco en Normandía.
Corría 1944 y el mundo se esperanzaba con poner fin a la Segunda Guerra
que se había cobrado millones de vidas en poco más de cinco años. Thomas
-hoy 93 años- sería parte de una de las operaciones militares más
arriesgadas de la historia y sobreviviría.
Conectadas brevemente por la guerra, sus vidas se separaron luego de
desgarradoras y confusas cartas de amor en las cuales los mensajes nunca
terminaron de interpretarse como el otro pretendía. No eran épocas de
comunicaciones sencillas. Los correos demoraban semanas en llegar a
destino y quizás eso entorpecía la fluidez del romance.
Joyce permaneció en Londres un tiempo. Luego se casaría y viajaría a
Australia, donde viviría y formaría una familia. Tuvo dos hijos. Pero a
menudo seguía soñando con “Tommy”, con los meses de romance en
Inglaterra, los años de guerra y fantaseando sobre cómo habría sido su
vida si hubiera hecho caso a una última carta que recibió del
paracaidista de la División Aerotransportada 101. En esa epístola,
Norwood le pedía que se mudara con él a los Estados Unidos e hiciera de
su casa “su hogar”. Eso la confundió y creyó que el hombre estaba
poniendo fin a su relación.
Pasaron muchos años. Ambos enviudaron. Hace algunos meses la anciana
mujer -88 años- estaba junto a su hijo Rob, quien trabajaba en su
ordenador y consultaba diversos sitios en internet. Ella le preguntó:
“¿Puedes encontrar gente con esa cosa?”. De inmediato comenzó a escribir
las letras que su madre le dictaba lentamente: “Norwood Thomas + 101
Aerotransportado”. Google le arrojó como resultado una nota del diario
The Virginian Pilot del 18 de octubre de 2010 que daba cuenta de un
héroe de guerra que había luchado contra los nazis y estaba cumpliendo
sus últimos deseos: “Tommy” había vuelto a arrojarse por paracaidas.
Allí estaba una fotografía actual y un retrato de la época en que lo
conoció.
Fue en ese momento cuando Rob contactó a un periodista del periódico
quien a su vez se comunicó con Thomas. “¿Joyce? ¡Dios mío!”, se
sorprendió el veterano héroe de guerra. Norwood comentó la historia a
sus tres hijos, les mostró la fotografía que aún conservaba de ese
remoto romance y comenzaron a buscar la manera de “reunirlos”
nuevamente. Eligieron Skype para que pudieran verse las caras por
primera vez después de más de 70 años. El 9 de noviembre pasado la
tecnología permitió que pudieran verse las caras nuevamente.
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